Era su primera vez y quizá como
si fuera una premonición de lo que pasaría más veces años después hubo una
cámara y prensa para captar ese momento. Ese momento que mezcla pasión y admiración.
Con una ilusión comparable a la
que tiene un niño el día de Reyes, llegaba el Barcelona a Santiago, y estarían
hospedados enfrente de su casa. Treinta horas en las que solo habría una cosa
en su cabeza, ver a sus ídolos y estar lo más cerca posible de ellos. Un autógrafo,
una foto...era lo más buscado pero también unas palabras o simplemente una
mirada, cualquier cosa valía.
Daba igual que el equipo de
Cruyff estuviera viviendo sus últimos días, era SU EQUIPO y venía Stoichkov, su
ídolo por aquellos tiempos.
Viernes por la tarde, salió del
colegio y nada importaba más que coger un lugar privilegiado. Acompañado de su
hermano y su madre armada de paciencia allí fueron a esperar la llegada de los
jugadores.
Y hubo suerte…situados en primera
fila y después de un buen chivatazo informando que no entrarían por la puerta
principal del hotel pudo ver como uno a uno entraban los jugadores. Fue en ese
momento cuando el joven conoció en primera persona el carácter del búlgaro, con
rostro serio y sin pararse con ningún aficionado.
Al día siguiente fue su padre el que cumplió los deseos del joven futbolero y que mejor forma de
empezar el día que yendo a desayunar a la cafetería del hotel de concentración.
Con el “fichaje” de la vecina enamorada de Guardiola y que podría jugar el
papel de niñera allí se fueron los tres libreta y cámara en mano.
El día fue largo y finalizaba acudiendo
al partido. El joven pudo presumir de colores y ondear su bandera “blaugrana al
vent” y formar parte del público que llenó en la noche lluviosa de Santiago el
Multiusos de San Lázaro presenciando como el Barcelona se imponía por 1-2 al
Compostela con goles de Jordi Cruyff y Txiki Beguiristain.
Moraleja: Historias como esta todas las semanas en muchos
lugares. Quizá muchos ni se den cuenta, quizá muchos no conozcan lo que es la
ilusión, quizá muchos no sepan lo que puede ser para un niño el fútbol y ver a
sus ídolos…… quizá muchos no sepan que “No hay nada más grande que la ilusión
de un niño”
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