Uno abre estos días un periódico
deportivo y bien sea porque estos días no hay Liga o porque se acaba de abrir
el mercado de invierno el caso es que lo que se encuentra son nombres y más
nombres de jugadores que se relacionan con distintos equipos. Que si el Sevilla
firma a Stevanovic, el Deportivo está interesado en Silvio y Assunçao….serán
muchos los nombres que vayan apareciendo. Un denominador común, salvo excepciones ( en ocasiones
motivadas por lesiones de larga duración o oportunidades que brinde el mercado)
aquel equipo que se refuerza ahora es porque ha hecho las cosas mal. Y ese
“mal” puede ser en dos terrenos. El de
los despachos con una mala planificación y en el propio terreno de juego con
una clasificación distinta a las expectativas con las que se empezó la
temporada. Véase los casos por ejemplo de Deportivo o Sevilla curiosamente
hasta el día de hoy los más activos. Además señalar que el porcentaje de
fichajes que en este mercado realmente salieron bien es reducido.
En cambio aquel equipo al que le
van bien las cosas o que su dirección deportiva toma las decisiones de una
manera pensada y organizada será menos habitual verlo mover ficha en este
período y sin embargo probablemente ya estén pensando en la siguiente temporada
y de esta forma yendo por delante que muchos otros equipos. Es importante
partir de una idea planificada ya sea marcada por el estilo o por el técnico
pero no actuar según como venga el viento.
Es en este momento en el que yo
os planteo la siguiente pregunta. ¿Qué papel juega en un equipo la dirección
deportiva? Los que me seguís desde hace un tiempo a lo mejor recordáis un post
en el que ensalce la figura de Monchi. Es un tema que me parece que muchas
veces pasa desapercibido. Pero es que el papel de la dirección deportiva en el
fútbol cada vez es más importante y aún más si cabe en el momento de crisis por
el que pasamos. Ahora mismo diría que para un club es más importante invertir
una pequeña cantidad en incorporar un buen conjunto de personas dedicadas a esta
parcela que firmar a un jugador.
Trataré de explicar brevemente
los motivos y a continuación poner algún ejemplo. El primer motivo es evidente,
por el simple hecho de acertar a la hora de firmar jugadores pensando en las
necesidades del equipo y en si el jugador se adaptará. Eso sí, ya no sólo al
estilo de juego sino que hay que valorar factores como pueden ser el idioma, la
ciudad, los compañeros y algunas otras variables. Esto lo definiremos como la
variable deportiva.
La otra variable que para mí
adquiere tanta o si miramos de forma individual cada fichaje puede adquirir más
importancia es la variable económica. Hay distintos hechos a tener en cuenta.
Los clubes pasan por malos momentos y afrontar fichajes que supongan
importantes salidas de dinero es complicado así que adelantarse a otros equipos
y firmar jugadores que quedan libres y que a la vez encajen en tu proyecto es
vital. Y ya no digamos si en el plazo de un año merced a su rendimiento aparece
un equipo que quiere llevarse a tu jugador. Tendrás que plantearte la
conveniencia o no pero la operación habrá sido redonda.
Siguiendo con la variable
económica y ligada en parte a esta última explicación nos encontramos con esos
fichajes que en su momento fueron un descubrimiento. Nadie los conocía y tú
fuiste a buscarlo (antes lo habitual era Brasil o Argentina, pero en el fútbol
cada vez más global que tenemos ahora los equipos de ojeadores manejan bases de
datos de jugadores de todo el mundo. Eso es así). Empieza la temporada y
empiezan a recibir el calificativo de “ganga” o el de “jugador revelación” y
pasan los meses y se empiezan a disparar los rumores. A veces debes aguantarlo
un año más para que siga creciendo y aumentando su valor. El caso es que al
final tú no pondrás mala cara al vender y el jugador estará deseando crecer
deportiva y salarialmente. En esto Monchi y el Sevilla en su época buena fueron
auténticos artistas con contrataciones como fueron las de Baptista que llegó al
conjunto hispalense por 3 millones y fue vendido por 25, por Alves no llegó la
inversión al millón de euros para ingresar por el sumando fijos y variables una
cifra cercana a los 35.Son algunos de los ejemplos.
En la
actualidad un equipo que me está llamando la atención como trabaja a la hora de
confeccionar sus plantillas y planificar es el Levante. Después de esto veremos
que no es casualidad su buen momento. Lo normal es que llegue un momento en que
pegue un bajón pero a día de hoy se mantiene vivo en las tres competiciones. En
la Liga se encuentra en una posición cómoda para conseguir el objetivo real que
es el de permanecer un año más en la Primera División. Buena parte de culpa
viene de cómo señala el título de su paciencia y su trabajo.
Ha sabido formar plantillas
competitivas reuniendo jugadores con experiencia en la categoría ( Ballesteros,
Juanfran , David Navarro,) con jugadores con calidad (Barkero, Diop, Munúa,
Martins) y jugadores menos conocidos pero totalmente competentes (Iborra, Pedro
López o Juanlu) dirigidos por Juan Ignacio Martínez que poco a poco se va
haciendo un hueco en el panorama nacional después de sustituir a Luis García
Plaza que se fue al Getafe después de también realizar una buena campaña en el
conjunto azulgrana. Así pues si sigue trabajando de esta manera cada vez será
menos habitual encontrarnos al Levante como el equipo revelación ya que todo
apunta a que el proyecto puede consolidarse e irse asentando.
No quiero dejar de hablar del
Levante sin destacar por encima de los demás el acierto en tres fichajes en
concreto en las últimas temporadas. Un poco ayudados por la fortuna, puede ser
pero en las últimas tres temporadas sus delanteros han dado que hablar. Y
siempre económicos y como hablábamos antes apenas durando una temporada. Hace
dos temporadas fue Felipe Caicedo y la pasada fue Koné. En ambos casos se trató
de cesiones y aunque el Levante no sacó rendimiento económico si lo hizo y de
que manera en el aspecto deportivo que al final indirectamente repercute en el
económico. ¿ Qué sería del Levante sin los goles de Caicedo o Koné? Pues sin ir
más lejos probablemente ahora mismo no estaría disputando competición europea y
habría luchado hasta el final de Liga por lograr la permanencia.
Ya para finalizar y sin
profundizar mucho en los dos siguientes casos, decir que una buena dirección
deportiva tiene gran parte de culpa cuando equipos de media tabla o incluso
inferiores de repente consiguen hacerse primero el calificativo de “equipo
revelación” para después hacerse un hueco entre los que luchan por las plazas
europeas.
Dos ejemplos muy claros se me vienen
a la cabeza. El Superdepor de los Bebeto, Mauro Silva y compañía primero
Rivaldo, Djalminha, Naybet, Andrade, Flavio Conçeiçao , Makaay entre otros
después. Todos ellos aciertos a la hora de fichar. Trajeron resultados
deportivos y económicos.
Y el otro ejemplo es el Villareal
que fue capaz de hacerse con hombres de la calidad como pueden ser Forlán,
Pirés, Cazorla , Senna , Riquelme o Reina. Y una vez más también el acierto del
técnico el chileno Manuel Pellegrini que curiosamente fue capaz de llevar al
Villareal al mismo lugar que llego el Superdepor, a disputar una semifinal de
la máxima competición continental.
Ahora bien…..pudiendo llegar a
ser macabras las casualidades o las comparaciones los dos equipos cuando se
acabó esa época buena por un motivo u otro acabaron probando en sus carnes la
Segunda División.
Algo más que un aviso para el
Levante para seguir haciendo las cosas bien. Algunas claves, seguir teniendo en
todo momento los pies en el suelo. Renunciar a cotas mayores o a jugadores de
mayor calidad si el precio a pagar es disparar los salarios de la plantilla.
Ese fue uno de los grandes errores de Deportivo y Villareal ya que cuando dejas
de jugar Europa o las cosas dejan de ir bien mantener esos contratos y a esos
jugadores motivados es muy complicado.
Me parece este un tema de lo más
entretenido e interesante y que puede dar mucho juego. No será extraño volver a
escribir algo del estilo ya que como indiqué una dirección deportiva con las
ideas claras me parece importante y por supuesto….con paciencia y trabajo
llegará el premio, tarde o temprano pero llegará.
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