Sirva este post para reflexionar
y extenderme más en la idea que trataba de compartir ayer en twitter y es que “pondría
mesa y mantel para aquellos que defienden y disfrutan a la vez de Guardiola y
Simeone”. Representa esta frase ahora mismo el sentimiento que me producen
ambos técnicos y el disfrute que es encontrar personas o conversaciones que
compartan esta forma de pensar.
Quizá sea que ahora los observo
desde una perspectiva más global y sin olvidar uno de los objetivos para mi de
todo entrenador ( optimizar sus recursos y hacer a su equipo competitivo) pero
a veces uno lee o escucha y parece que no pudiera ser compatible admirar tanto
a Guardiola como a Simeone y para mí,
cada uno con sus cosas sí que lo es. Considero que a muchos les gustaría poder
plasmar en sus equipos la idea ofensiva de los conjuntos de Guardiola así como
mezclarlo como un sistema defensivo como el del conjunto de Simeone y de hecho
me atrevería a decir que por ejemplo a Guardiola le gustaría ser capaz de
practicar una presión alta como la que realiza el Atlético Madrid.
Si tuviera que identificarme con
uno lo haría con Guardiola pero el fútbol me ha enseñado que en ocasiones uno
se debe a los recursos o jugadores que dispone y con ellos debe tratar de ser
mejor y competitivo, algo que inevitablemente influye a la hora de definir y
elegir tanto modelo de juego como dibujo. En cierto modo pienso ambos proponen
el fútbol que sienten y jugaron y el gran mérito del Cholo es ser competitivo
desde las palabras EQUIPO Y TRABAJO, pero a la vez creo que en ambos casos se
cae en una generalización que nos aleja de la realidad y es que ni el Atlético
es tan defensivo ni el Bayern tiene ese fútbol de posición y posesión tan
marcado con el que se identifica a Guardiola.
Un ejemplo recurrente en el caso
rojiblanco es el el gol de Fernando Torres en el Camp Nou después de una buena
jugada colectiva.
Estamos hablando de sino los
mejores, dos de los mejores técnicos en los últimos años ya no por resultados,
sino por lo que proponen o muestran sus equipos ya no al público sino a otros
técnicos que ven en estos equipos aspectos en los que fijarse o de los que
aprender.
Otro hecho que valoro y dice
mucho de ellos es su capacidad para potenciar jugadores y si se llega a hablar
de guardiolismo o cholismo es por lo que están logrando y por lo que
representan.
Mañana se vuelven a enfrentar con
un plaza en juego en la final de Milan. Para muchos anará un estilo (véase técnico)
pero quiero pensar que lo que ganará será el fútbol y los espectadores que
disfrutamos de este deporte y de analizar el juego como tal.
Mañana deberíamos ver a ambos en
esencia pura. El Bayern y Guardiola tratando de atacar y buscando soluciones
y/o variantes (para mí uno de los puntos fuertes del técnico) y a los de
Simoene tratando de aprovechar cualquier error. Después quien sabe, quizá los
veamos con los papeles cambiados momento en el cual aprovecho para decir que
sería interesante fijarse en el comportamiento de los de Guardiola….¿defenderse
desde la posesión y con la pelota? Bonita la batalla que presenciaremos mañana
en Allianz,de esas de las de no perder detalle y en las que justamente un
mínimo detalle puede marcar la diferencia.
Finalizo esta reflexión invitándoos
a opinar y aprovechando para compartir esta foto que representa mi admiración
por ambos técnicos.
Sublime Kiko. Yo soy muy de Guardiola y no desprecio o odio al Cholo o Mou, pienso que son diferentes formas de jugar para conseguir el objetivo, a veces el Atlético hace unas jugadas elaboradas muy buenas y el Madrid de Mou jugaba muy bien al fútbol, yo también he disfrutado viendo a sus equipos. Saludos crack
ResponderEliminarCuando estás en la cancha te das cuenta de lo complicadísimo que es mantener la intensidad en la presión, decidir cuando apretar y cuando no, y todo lo que hacen bien a la defensiva los equipos del 'Cholo, mientras que también jugando sabes que es todo un reto tener la pelota, ser paciente y encontrar espacios, como lo hace el Guardiolismo. Mezclar ambas cualidades es una utopía pero dimensionarlo correctamente hace que se pueda disfrutar de los dos estilos. Gran texto, saludos
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