Es este un tema del que puedo
pasar hablando mucho rato cuando la compañía habla el mismo “idioma” pero
distinto es tratar de plasmarlo. Es un tema con el que disfruto ya que puede
acabar derivando en detalles de lo más variado con referencias a equipos,
matices tácticos o reflexiones sobre situaciones vividas en equipos propios. Es
por ello que en este primer post trataré de compartir algunas humildes
reflexiones quizá si cabe a modo de introducción para otro futuro en el que a
lo mejor trate de exponer que sistemas me gustan más o me atraen.
Quiero empezar diciendo que no
creo en los sistemas cómo se acostumbra y de hecho la idea de este post surge
preparando la charla de un partido con mis cadetes en la que me planteo empezar
la charla diciendo “hoy jugaremos 1-4-3-3 pero es mentira” para luego explicar el
matiz y el por qué.
Acepto y entiendo a veces se
hable con esta terminología pero asumiendo que debe haber mucho más detrás de
ello ya que en ocasiones mismos sistemas pueden presentar distintas propuestas
en función de cómo lo interpreten los jugadores o matices que quiera introducir
el técnico. Considero por ejemplo que hablar de un 1-4-4-2 o un 1-4-3-3 por ejemplo
se puede identificar con una fotografía fija cuando el partido se desarrolla en
movimiento por lo tanto sería más aproximado hablar de la posición media de los
jugadores en el campo.
Entiendo que a veces un
periodista deba utilizar este lenguaje o que a lo mejor para orientar a los
jugadores más jóvenes sea útil para que tengan una idea de que posición deben
ocupar pero después considero será importante darles unas pautas para que
puedan interpretar el papel que deben desarrollar acorde con el modelo de juego
o el planteamiento del partido. En definitiva, a la vez el equipo tanto a nivel
individual como colectivo debe llevar a cabo una ocupación racional de los
espacios en función de lo que pide la jugada en cada momento y relacionado en
todo con el modelo de juego.
Llevado al caso que comentaba al
inicio aquel día lo que traté de transmitir al equipo es que sí, jugábamos 1-4-3-3
principalmente que entendieran defenderíamos con una línea de 4 pero acto
seguido les explicaba la importancia de replegar a los jugadores de banda. ¿Se
convertía entonces en un 1-4-1-4-1? Pues puede que un observador ajeno pudiera
pensar el sistema empleado era ese. ¿Y en ataque? Pues en ataque dada la
profundidad que teníamos en una de las bandas el mensaje era que siempre debían
cerrar tres por lo que la idea era que en ataque el dibujo se pareciese más a
un 1-3-4-3.
Personalmente valoro cada vez más
los equipos en los que observo cierta riqueza táctica tanto dentro de un mismo
partido como capaces de presentar dibujos o matices variados. Esto lo relaciona
a menudo como una mezcla de equipo trabajado, jugadores inteligentes o que
entienden las situaciones de juego y en ocasiones también puede verse
influenciado por un trabajo de análisis que busque minimizar las fortalezas del
rival y atacar sus puntos débiles.
Es este uno de los motivos por
los que uno de los equipos que más disfruto viendo es al Bayern de Guardiola en
que la movilidad de sus jugadores a veces hace difícil definir qué sistema
emplea o si lo hacemos nos encontramos con sistemas poco habituales.
Recupero a continuación dos
partidos del Barcelona de Guardiola en el que podemos apreciar esta capacidad
para “cambiar” durante el transcurso del partido. El primero frente al Rayo
Vallecano al que podréis acceder a una explicación más detallada pinchando en este enlace.
Y el otro ejemplo lo encontraba
esta mañana en la última revista Panenka la que se hace referencia en dos
momentos distintos y que detalla Albert Morén (@eumd) bautizándolo acertadamente
como “El dibujo mutable”. En el otro articulo en el que hacen referencia a este
partido explican lo que hubo detrás y la intención que tenía Guardiola de
sorprender, intención que retrasó después del tempranero gol de Benzema hasta
que llegó el empate para que nadie pudiera pensar que aquella medida había sido
motivada por el gol del jugador francés.
Otro equipo en el que
me gusta fijarme es en la Juventus porque a pesar de no ser algo tan descarado
en ocasiones se pueden observar situaciones como la que vemos en el siguiente vídeo en el que se aprecia como se mueve a las mil maravillas y tiene
automatizado el paso de un 1-5-3-2 a un 1-4-4-2 en fase defensiva cuando el balón
llega a una de las bandas. Este sería un buen ejemplo de lo que comentaba de
equipo trabajado.
Otro ejemplo de dibujo (cada vez me despierta más interés) en el que veo muy importante la forma en que lo interpretan los jugadores o también las características de los jugadores es el 1-3-5-2 que puede pasar a ser 1-5-3-2 o viceversa y en el que el papel de los carrileros es de vital importancia. Además respecto a este sistema decir que a veces tengo la sensación de que cuando se habla que un equipo sale con tres centrales hay quien lo interpreta como defensivo y no tiene porque ser así.
Hasta aquí este primer post sobre
los sistemas en el que repito es un tema que me atrae pero a veces plasmarlo no
es tan sencillo. Como siempre os invito a interactuar tanto utilizando la
opción de los comentarios como vía twitter.
Muy buen artículo. Yo aún no soy entrenador, pero si que creo que los sistemas son importantes. Lo esencial, a no ser que tu equipo sea Barcelona o Madrid, es buscar superioridades en defensa y en ataque (esta última sustituible por magia si cuentas con ella en tu plantilla). En conclusión los esquemas que yo creo más adecuados y que estudiaré en la práctica son el 1-4-1-4-1 y el 1-3-2-3-2 (con un central y dos laterales), qué opinas?
ResponderEliminarMuy buen artículo. Yo aún no soy entrenador, pero si que creo que los sistemas son importantes. Lo esencial, a no ser que tu equipo sea Barcelona o Madrid, es buscar superioridades en defensa y en ataque (esta última sustituible por magia si cuentas con ella en tu plantilla). En conclusión los esquemas que yo creo más adecuados y que estudiaré en la práctica son el 1-4-1-4-1 y el 1-3-2-3-2 (con un central y dos laterales), qué opinas?
ResponderEliminarLo primero Ramón,gracias por contestar.Ciñendome un poco a lo que comentas,estoy de acuerdo en lo que comentas de buscar superioridades pero sin olvidar relacionarlo o tener presente el modelo de juego.
ResponderEliminarPor ejemplo un equipo puede iniciar con tres jugadores y te podrías plantear si ya buscar una superioridad en ese momento y ahi entraria tu modelo y si tu equipo esta preparado para presionar arriba.
Respecto a lo segundo que comentas a día de hoy me decanto entre el 1-4-3-3 y el 1-4-4-2.
Pienso influye los jugadores o las horas que puedes entrenar.Tampoco me disgusta el 1-3-5-2 pero ese lo veo más complicado de aplicar.
Un saludo